domingo, 24 de abril de 2011

ENTREVISTA A MARCELO SAVIGNONE

Marcelo Savignone, actor, director, dramaturgo, profesor...¿como hace?



"En principio trabajo muchisimo, pero por otro lado también muchas cosas se complementan y eso hace que sea mucho mas difícil convocar a un director. Entonces armo equipos de trabajo. Me gusta la vida independiente"



Cuando lo escuchaba contar todas las cosas que hace, y a mi criterio todas bien, se me ocurrió que para poder trabajar así él debe ser muy autoexigente, Marcelo nos cuenta "No se si soy autoexigente, me gusta buscar que este bueno"



En SUERTE cuál fue el disparador que lo llevo a trabajar el suicidio, que es el tema que se trabaja en la obra "A mi me interesaba el tema, y hubo una imagen de "Bailarina en la oscuridad" con Björk en la que cae ahorcada, esa imagen fue muy poderosa y el disparador de SUERTE. Con el tiempo apareció el tema del suicidio y empecé a indagar las diferentes muertes y que provocaban, y lo deje...porque se había puesto muy denso. Denso en el sentido de no dejarme jugar como actor, de poetizar, salir del tema desde otro lugar. Al tiempo volvi al material y surgió la posibilidad de que alguien cante sus muertes, entonces las coreografías se basaban en los movimientos que provocaban las muertes. Y después que contenido dramático le podíamos dar, entonces empezamos a pensar en la idea de que los suicidios le fallen, y luego de todo esto, quizás, que todo haya sido parte de un pensamiento, de ese día, de una gran borrachera."




Marcelo con su dulce voz y su mirada precisa nos cuenta que las canciones de sus obras, las fueron seleccionando al servicio de esto que querían contar, las muertes cantadas (podes leer la reseña de SUERTE haciendo click aqui)


Si leemos las fichas técnicas, vemos que Savignone en sus obras tiene asesoramiento en distintas disciplinas, sobre esto nos dice "Siempre hay algo para llevar a ese lugar de excelencia, uno intuye pero después hay alguien que te puede ayudar a definirlo mejor, en la imagen del comienzo alguien me asesoro en arnés, en la parte del fuego alguien me ayudo con asesoramiento en magia"



Cuando la gente entra al teatro él esta ahí, esperando, colgando del techo. Nos reímos mucho con esa imagen y el agregó "Aguantando ahí, cuanta mas gente hay es peor a veces"



Marcelo Savignone, desde sus comienzos, con Sucesos Argentinos y hasta VIVO trabaja mucho con la improvisación "La improvisación es para mi una filosofía de trabajo, de vida también. Tiene que ver con ser parte de una creación, pero no la improvisación como resultado solamente sino como una especie de conciencia a la hora de descubrir las obras. La improvisación ha sido comienzo de mi formación como actor y a lo largo del tiempo la he ido releyendo. Y aun hoy me sigue acompañando."



Cuando comienza con la creación de una obra, empieza desde ahí. "Empiezo por la improvisación, por el cuerpo y siempre tengo un disparador."



"En VIVO tenia el trabajo técnico de la improvisación y tenia el trabajo de la mascara. Por que no fusionarlo. Y luego, una vez encontrada la fusión...¿que mas? y luego surgió la idea de la contraluz y de que todos los personajes hablen." Este momento que Marcelo describe es el que resaltamos de la reseña de su obra, donde parece que hay mucha gente arriba del escenario pero solo esta él escena (para leer la reseña de VIVO podes hacer click aqui)



¿Por que trabajar solo? si bien Marcelo Savignone tiene un gran equipo de trabajo, que durante toda la entrevista los menciona y se nota que los tiene muy presentes. "Por un lado porque fueron muchos años de trabajo grupal y después de ese momento sentí que tenia que indagarme un poco mas, tenia la necesidad de irme hacia mi para poder ver ¿Que quiero del teatro?. También desde el factor del tiempo, a mi me gusta trabajar diariamente y en la medida en que nos vamos haciendo mas grandes nos cuesta mas trabajar en grupo. Y desde lo económico, es mucho mas fácil la producción para un unipersonal. Es una cuestión de supervivencia artística."



Las mascaras que se utilizan en VIVO son alucinantes,Savignone nos cuenta que las fue a buscar a Indonesia, a Bali. "En el 2002 hice un seminario con Andrés Perez Araya y probé las mascaras y generaron algo que no puedo poner en palabras y que hizo que al año me quiera ir a Bali a buscarlas."



En VIVO el trabajo de la improvisación es a partir de la propuesta y de la creatividad del publico, Marcelo nos cuenta que son las mascaras las que eligen y hacen la selección de los temas a desarrollar, y hasta a veces dicen que No "Tengo que ver con quien empiezo la función, porque algunas a algunas mascaras les gustan los temas berretas"(risas) "El trabajo de la mascara es jugar a creer que uno es ese, abrirse a ese, es como dejarse habitar por la mascara y claramente acepto eso"



"Intento elevar al publico, Ariane Mnouchkine dice que uno debe escuchar al publico pero no obedecerlo, es un buen concepto que me parece que no pasa mucho en general. Hay como una cuestión de obedecer al publico con tal de seguir vendiendo y ahí el actor pasa a ser otra cosa, deja de ser artista."



Savignone nos cuenta que en VIVO no tiene una estructura, sino que crea todo en el momento "Para la improvisación cuanto mas vacio se esta mejor. Hay que confiar en lo que va a aparecer" Me imagine que esto genera un gran vértigo, el vacio del actor, con toda esta gente ahí, esperando divertirse "Un gran vértigo y mucha adrenalina, pero también es parte de esto"



Cuando entras al teatro lo ves a Marcelo en escena tocando un handsonic, hay una explicación para esto "Intento oler la noche, cuando se da sala y la cosa ya empezó. VIVO pertenece a cierto ritual de la improvisación, música electrónica y mascaras. Una buena mezcla de intuiciones"




Marcelo Savignone alguna vez dijo"No hago carrera artística, soy un trabajador del arte" con respecto a esto agrega "En general la gente se plantea una carrera y pienso que seria una pena hacer una carrera, a no ser que pienses correr una maraton (risas). Yo pienso que como cuando uno viaja hace un camino. Vas a una ciudad y seguis un camino, si vas corriendo me parece que te perdes de algunas cosas. Me gusta la idea de un camino."




En sus estudios fue así, no siguió una carrera artística, mas bien se armo su propio camino estudiando en forma particular con aquellos maestros que a el le interesaban. "Decidir mi formación, no estar en un espacio donde no podía elegir que estudiar". Es muy interesante lo que plantea, ya que desde sus comienzos siempre es él el que decide, decide que estudiar, con quienes, decide sus obras y como hacerlas, y con esta actitud se fue armando su camino a su manera.



Realizo muchos viajes para enriquecer su trabajo, viajes de investigación y búsqueda. El viaje a Bali para encontrarse con las mascaras y también fue convocado por Thomas Prakitt su gran maestro con una beca para estudiar en Londres donde se formo en pedagogía teatral, melodrama y distintas disciplinas de lo mas interesantes. En uno de sus viajes Marcelo vuelve a Londres convocado a realizar VIVO en ingles. "Fue un regalo para mi maestro, por que un poco él cambio mi forma de ver el teatro. Toda mi formación pude releerla y se amplifico. Thomas me invito a ver el teatro desde otro lugar y eso me dio una gran apertura." Refiriendose nuevamente a su maestro nos dice "Thomas es de esas personas que uno se encuentra pocas veces en la vida, solo hay dos o tres así...otras son mis hijos." Cuando hablaba de su familia, pude notar un gran amor, su mirada se llena de ternura al hablar de sus hijos. "Tengo dos varones, dos maestros, que tienen mucho que ver con mis ultimas creaciones. Me han enseñado mucho. La paternidad es todo un rol, de mucha afirmación. Creo que entendí Lecoq a partir de tener hijos, porque en mucho de lo que se basa Lecoq estan los niños, lo profundo de la niñez. Los hijos son una enseñanza muy fuerte y esta en uno descubrirlos y descubrirse."



Pienso en que difícil debe ser balancear su vida familiar con su gran actividad teatral "Y...es un tema...a veces nos extrañamos mucho. Pero por otro lado, para estar bien con ellos tengo que estar bien conmigo. Trato de que compartan todo, de que vayan a los ensayos. A mi me pone super feliz verlos ahí, le da sentido a otras cosas. En casa hay una gran actividad teatral, ellos se disfrazan y dicen que van a ser actores y yo les digo: bueno, piensenlo!(risas) Trato de no marcarles el camino, que sean libres. "



Hablamos de Belisario y de su escuela. "Belisario cumple 10 años y la escuela se ha empezado a desarrollar fuertemente. Me interesa el espacio teatral con intercambio de artistas con la escuela. Lo que mas me aboca es mi escuela y mis obras. Belisario es un espacio de contención para eso. Son 10 años y estamos muy felices, ojala se vengan 10 mas"



Hablando del futuro, Marcelo nos cuenta que se viene una nueva obra que se llamara "Hamlet por Hamlet" que es un actor que empieza a ensayar Hamlet y en algun momento empieza a creer que todo lo que le pasa en su vida pertenece a Hamlet.




"No soy de los que esperan que algo pase, me lo armo yo. No me van a llamar para hacer Hamlet, porque no es taquillero, entonces lo armo yo. Así ha sido siempre mi pensamiento, seguramente habrá mucha gente que no le guste pero también habrá mucha gente que si.



Hay lugares que parece que hacen todo lo posible para que uno deje de dedicarse a lo que siente, a lo que quiere. Podriamos quedarnos lamentandonos o podemos hacerlo posible. Tengo la suerte de tener un espacio y gente que me acompañe. "



Cuando lo escucho decir esto pienso que es un buen consejo para los que recién empezamos, que a veces esperamos propuestas o que nos llamen y Marcelo nos dice "Hace tu camino, juntate con gente que te enriquezca y a la que vos enriquezcas. En principio es uno el que tiene que valorar lo que hace, valoremos lo nuestro que esta bueno. No es el exito total 20.000 espectadores pero bueno, hay 200 que la han pasado muy bien y que probablemente no se van a olvidar nunca, no creo que sea el caso de esos 20.000"




Lo comercial te encasilla un poco, hay un montón de cosas que creo que Marcelo no podría hacer en un teatro comercial, que tiene toda una estructura y creo, entonces, que el teatro comercial se esta perdiendo un montón. Savignone opina "Si uno se hace mas conocido, viene mas gente a verlo, pero no me desvive la television o el teatro comercial. Hay algo despiadado en el sistema y cómo sobrevivir a esto, porque sino uno tiene tanta necesidad de exito que quizas esta haciendo su exito y es lo mejor que uno puede hacer y entonces cómo disfrutar del exito de uno, que no va a ser el de 20.000 espectadores (risas)y después de un tiempo uno se da cuenta y si lo acepto, qué pasa...y por ahi...me la paso mejor. Difrutando de mis 60 espectadores."



Pienso en Marcelo Savignone y pienso en un gran artista, un trabajador del arte como el mismo se define. Un balanceador, que siempre busca ir compensando, sus trabajos, su vida...para encontrar, asi...la armonia. Un emprendedor constante, que siempre busca generar.



Creo que tenemos mucho para aprender de él, que si las cosas no te pasan, hace que te pasen...generalas. Usa esa energia para hacer, para crear...y así disfrutar de tu exito.




Creo que Savignone es todo un ejemplo en si mismo, un gran maestro.




¡Gracias Marcelo Savignone por esta entrevista!




para conocer mas de Belisario y de su escuela podes ingresar en www.marcelosavignone.com

lunes, 4 de abril de 2011

Pablo Yotich, con prepotencia de trabajo


Pablo no estudió cine ni producción. No tuvo esa suerte, dice, mientras fuma y los ojos le brillan porque es una persona alegre y por eso, mientras nos cuenta lo difícil que se les hizo llegar a tener "El Abismo. Todavía estamos", se ríe. Dice que terminó como director casi casualmente, que también podría haber sido ,delivery de pizza o mozo y que de los últimos dos probablemente lo hubieran echado.

Sobre el guión
Comenzó casi como una aventura. Querían hacer una obra de teatro y se juntaban en equipo a escribir por las noches. Uno de ellos nunca hablaba, probablemente porque estaba en un época difícil de su vida. Esa noche se sirvió un Fernet y, mientras los demás discutían detalles de la obra, que si era muy larga, que si se hace así o de otra manera, el mudo habló y dijo "hagamos una peli" y el Fernet se volcó sobre el piso. Al resto no le quedó otra que aceptar y allí comenzó un trabajo arduo.

Cuestión de principios
Una vez que tuvieron el guión, había que conseguir la financiación. Y allí fueron a encontrarse con muchas puertas que se les cerraban en la cara. Nos dice que contra lo primero que choca un ópera primista es con la dificultad de entrar por esa vía en el INCAA. Entonces hay que asociarse con una productora y en la primera con la cual hablaron le dijeron que había que pagarle a todos los técnicos en negro. "¿Y yo voy a empezar mi carrera pagando en negro?" nos dice abriendo los ojos. Fue a hablar con las Madres de Plaza de Mayo que los escucharon, ayudaron y dieron su apoyo. Dice que el INCAA tiene sus complicaciones, pero que Mazure está cambiando muchas cosas y finalmente consiguienron la financiación.
Tampoco fué todo felicidad una vez que se consiguieron los fondos, nos cuenta que a veces terminaba a los gritos con Sandra Grossi, su Directora de Fotografía, por cuestiones de tiempos "pero seguramente voy a volver a trabajar con ella, quiero que quede asentado" dice riendo. Y que tampoco les hizo gracia enterarse que iban a pagar $8000.- para filmar en una Iglesia de Martinez y que ese dinero no iba a ser destinado para el comedor, como se había estipulado, sino para comprar un LCD para la sacristía, por lo cual decidieron cambiar de locación.
También cuenta que le parecía importante que cada uno de los involucrados supiera qué estaba haciendo y se tomó el trabajo de hablar con todos y cada uno porque, más allá del fin artístico, esta película tiene un fin social.

Difícil, pero no imposible
Dificultades, tuvieron muchas: que un día les faltaba un auto y entraron en La Cava para conseguir uno, que tres días antes de comenzar con el rodaje todavía les faltaba la protagonista. "Por suerte, cada vez que algún personaje tenía una parte difícil, la actriz o el actor tenían momentos difíciles en su vida. Lo que nos sirvió muchísimo. Pero a la vez tuve que hacer de director, productor, pero también psicólogo".

Cuestión de finales
Finalmente tenían una película... que duraba 2 horas y media. Después de escuchar a sus compañeros de trabajo y a quienes tenían más experiencia, aceptó a regañadientes acortarla sacando varias escenas.

¿Y cómo terminamos esta entrevista? Yo lo haría con una imagen, la del Fernet derramándose por el piso, porque me hace creer que los sueños todavía pueden hacerse realidad.

jueves, 25 de noviembre de 2010

Río presenta: Curvando el tiempo


Ante el extraño sentimiento de cómoda inseguridad taxónomica, desde un punto de vista sonora (con todas las contradicciones que lo anterior plantea), quisimos hablar con Río acerca de su nuevo trabajo y de lo que vienen haciendo. Carlos, nos cuenta...

RÍO
Encuentro el día sábado 13 de noviembre de 2010.
Café La Perla, Barrio Once, Buenos Aires.
En la mañana.

Andrea Rovira – Agente de prensa
Carlos Passeggi – Batería, percusión y mezclas (Río)
Camilo Rios – Reseñas


Qué falta en el campo cultural…
Todo está muy concentrado acá, todo el mundo muy emocionado por laburar acá, en Buenos Aires. Y aunque hubo épocas mejores, es muy difícil generar circuitos de laburo en el interior. Y es una lástima, porque al menos trabajar con las capitales de las provincias… está buenísimo para laburar. Pero es muy difícil, solamente el transporte, ya ahí tenés un grado de dificultad que está acá arriba.

En realidad, yo creo que lo que falta, en ese sentido es, más que nada, que estén más aceitadas las funciones de prensa, difusión, manager, stage manager, los sonidistas incluso. Hay circuitos muy profesionales por ejemplo en Córdoba. Córdoba es como una industria aparte, pero muy enfocado a la música de Córdoba, todo lo que es el cuarteto. Hay tipos que son re contra conocidísimos y que acá no sabemos ni quiénes son. Porque son muy del cuarteto cordobés. Nosotros cuando íbamos, con Psycho, que laburamos mucho y que íbamos mucho a Córdoba, por ahí íbamos a televisión, y aparecía ‘Pepito’ ponele, El Gran Pepito, y nosotros no sabíamos ni quién era, y aparecía con club de fans, en una camioneta gigante, y la gente gritaba por Pepito, y… ¿de dónde es Pepito?, ‘no, de acá… de Córdoba’. Córdoba es lo más fuerte, después Rosario, Mendoza, hasta donde yo conozco. Y en Santa Fe lo que pasa es un poco lo mismo que acá, sobre todo es que cada cosa que hacés en Santa Fe, o en el interior, es difícil capitalizarlo en difusión, porque no hay un sistema de prensa alrededor de esos eventos que haga que aparezcas en medios que te sirvan luego para difundir el nombre.

Con otro proyecto tocamos hace poco en un lugar que se llama Café Vinilo. Es un lugar que tiene mucha ‘chapa’. Entonces tocaste en Vinilo, y con eso ya accediste a Clarín, y con eso más cosas, y eso irradia en el interior. Y vas alcanzando cierto nivel que genera laburo. Eso se irradia desde Capital hacia el interior, porque en el interior no hay un sistema de difusión y de prensa suficientemente explotado o aceitado como para que eso te genere laburo independientemente de Buenos Aires (sólo en Córdoba, que tiene medios muy importantes…). Los medios de Capital aplastan a los medios…, por eso, viva la ley de medios; que no se si es garantía pero por lo menos es la intención de cambiar algo.

Y también hay una costumbre, de la gente del interior. Yo vivo en un pueblo y tenés noticias de la zona en televisión una hora al día, y noticias nacionales tenés cuántas horas por día, porque tenés tantos canales de noticias. Está bien, es proporcional a la cantidad de eventos que suceden. En las comunidades chicas pasan pocas cosas, pero igual…

La carencia no está dentro del ámbito… y el ámbito?
Está mejorando eso, pero está muy caída la cosa. Argentina era… lo digo con toda la objetividad que puedo… El rock más importante de Latinoamérica se hacía acá, allá lejos en ese tiempo. Hoy las cosas más novedosas y más interesantes no salen de acá, sobre todo en cuanto al rock y parientes del rock: desde el heavy metal hasta el techno. Yo creo que el rock argentino se estancó mucho en cosas rolingas. En miradas de cosas que ya hace treinta años eran viejas, y por otro lado se hizo fuerte esta cosa del rock barrial y de seguir a un grupo rock como si fuera un equipo de fútbol, con esta cosa del aguante, y de la camiseta… A mí honestamente del panorama del rock actual no me interesa nada. Hay algunas cosas que están buenas, me gustan los Babasónicos, aunque los Babasónicos de nuevo no tiene nada. Y Miranda, que me parece que es lo más interesante que apareció en los últimos años. Después hay un montón de cosas que están buenísimas pero están muy alejadas del rock, fusiones con tango, con folklore, como con otro tipo de corrientes que antes eran intocables.

Lo último producido… esa “contaminación” positiva del rock…
estando y siendo todo, al tiempo: Río…
Honestamente, nosotros siempre fuimos muy amantes de la música. Lo mejor que me ha pasado en la vida a mí es escuchar a los Beatles desde que tenía tres años, porque en mi casa se escuchaba eso todo el tiempo, mas otras cosas. Si uno escucha a los Beatles, en general es bastante ecléctico lo que hay. Hay de todo dentro de eso, desde música que apunta a lo que era la vanguardia en ese momento, toda la sicodelia, la instrumentación electrónica, etc., a la utilización de recursos de la música clásica, que era el aporte que hacía George Martin; la mirada que muchas veces resulta a veces como naif o bromista que hacía con la música, como en Michelle, que es como una balada de los años treinta o cuarenta… ¿por qué pasa eso? Yo creo que cualquier persona sensible a la música no puede no “contaminarse” con otras cosas. El rock es un género que siempre se ha contaminado, pero en algún momento creo que, eso habla un poco mal –creo que dice que el rock está medio muerto–, el rock dejó de contaminarse y se volvió como una cosa purista, de culto… Porque uno ya puede codificar, y decir qué cosa es rock y qué cosa no es rock, y eso quiere decir que el rock es un género de culto, casi como el tango que uno puede extraer elementos propios del rock y puede reconocer cuándo no son… En la época de los Beatles no era tan claro qué era rock y qué no era rock.

Nosotros, desde Río, experimentamos eso en nosotros. En un ensayo de Río puede caer uno con un disco que The Clash… qué bueno que suena, o un disco de Aca Seca (que es un grupo folklore muy bien agarrado de las tradiciones, pero con una visión muy refinada y actual… como una especie de fusión también)… y en algún momento podíamos separar mejor los elementos: ‘esto está bueno pero para esto…’; ahora que estamos un poco más viejos [risas], ‘¿qué es lo que nos gusta hacer, qué es lo que nos gusta tocar, qué cosas nos atraen en este momento?, bueno: eso’. Y así como que aparecen esas contaminaciones, porque en realidad estamos contaminados, y espero seguir estando contaminado. Yo estudié composición en el conservatorio, escucho Stockhausen y me encanta, y escucho Beatles y me encanta también, y me gusta Miranda; y la verdad que me cuesta mantener los límites cuando estoy trabajando, nos cuesta (Sebastián es más organizado…) . Pero a la larga uno cuando está haciendo producción, como uno toma la decisión de producción porque el disco lo hicimos nosotros, composición, todos los temas son nuestros en el disco (excepto dos temas en el disco que son un tema de The Clash y un tema de los Beatles), entonces todas las decisiones las tomamos nosotros, somos los productores. Y la verdad creo que eso es parte de la identidad del disco.

No hay ninguna garantía de tener ningún tipo de éxito haciendo ningún género en particular. No es que uno pueda decir ‘hacés tango y te va a ir bien’, o ‘hacés rock y te va a ir bien’ como en alguna época se creía por ejemplo que si hacías rock hacías plata… Como no hay ninguna garantía de nada, y como no corremos tampoco detrás de ese éxito, entonces más vale hacer lo que nos gusta.

Psycho – Río: continuidades, diferencias…
…Fue una lástima no capitalizar eso, porque hubiera estado bien. Yo creo que Psycho fue genial en el primer disco, se habían juntado Sebastián, el cantante de Río, y Andrés que es uno de los miembros que no está en Río, con un portaestudio, dos teclados, eran fanáticos de la música electrónica, e hicieron el primer disco. Y ese primer disco funcionó bárbaro, ese que tiene ‘violencia en tus ojos’ y demás. En el segundo hubo más pretensiones del sello, viene un productor y dice ‘tienen que hacer esto, tienen que hacer aquello, fíjense…’, entonces había como un mareo, y perdió buena parte de su autenticidad.

Lo que más admiramos de Psycho en Río es la autenticidad del primer disco. Y la idea es un poco recuperar eso. El disco anterior fue un intento lindísimo pero fue como más tímido, este es más radical en este sentido. Es como decir, ‘bueno, queremos hacer esto, es lo que nos sale…’, casi diría que este disco está mucho más conectado con aquel primer disco de Psycho, no tanto en la cuestión estética, aunque lo tiene también, más que nada en el estilo; este es el primer disco que no tiene ningún sello, es totalmente independiente. El disco anterior de Río salió por el mismo sello que salió el segundo disco de Psycho, que ya empezó a contaminarse un poco, contaminarse en mal sentido [risas]. Vamos a diferenciarlas, la contaminación buena son las influencias, la contaminación mala es cuando querés que sea un éxito…

El primer disco de Psycho anduvo muy bien, trabajamos muchísimo, por muchos lugares, y eso fue un peso muy grande, como siempre, para sacar un segundo disco. Hubo una especie de mareo, generalizado. Igual me gusta el segundo disco, pero creo que es más que nada como un arbolito que uno planta, que después no es gran cosa pero que uno lo quiere porque lo sembró uno [risas].

Y, ¿qué es lo que no tiene, este nuevo trabajo, de Psycho? La verdad es que… [silencio]… no tiene tantos límites estéticos, digamos. El primer disco de Psycho era muy de un género. La mirada estaba puesta en el rock electrónico, Depeche Mode, The Pet Shop Boys, The Human League (de hecho hay un cover de The Human League y un cover the Depeche Mode). Este no tiene esos límites estéticos. Pero Depeche Mode no los tiene hoy. Psycho era así, la gente lo amaba o se descomponía, les daba náuses vernos, tenía una batería electrónica, era muy rara la puesta. Me parece que era muy innovadora la propuesta, no lo puedo asegurar porque capaz había otra gente haciendo cosas parecidas y no lo sabía. Entonces creo que no tiene esos límites estéticos pero porque además, un poco lo que hablábamos, hoy no hay límites tan claros en general. Hay grupos que tienen ciertas influencias que nos son propias del estilo. Creo que eso es lo que no tiene: tiene menos ingenuidad, porque somos más grandes; el primer disco era muy ingenuo. Yo no grabé en el primer disco, a mi me llaman para salir a tocar. Yo había tocado con Sebastián en un grupo cuando yo tenía diecinueve años. Era un grupo con Sebastián que hacíamos Bossa-nova, música latinoamericana, una cosa así. No lo vi durante tres años a Sebastián, y luego empiezo a escuchar que se había encerrado con su amigo con una portaestudio a grabar, a depurar sus cosas… eran muy malos como instrumentistas, pero muy tenaces, laburadores y sabían muy bien lo que querían hacer. Y la primera vez que yo escuché Psycho dije, ¿y eso de dónde viene?, y era mi amigo Sebastián que estaba haciendo eso, que era muy raro. Parecía un grupo español, porque aparte tenía eso electrónico que en esa época estaba muy mal visto. Las críticas eran, sobre todo en el ambiente de acá, el más rockero, cuando íbamos al ‘rock and pop’, y los tipos agarraban el disco así como con asco y después lo escuchaban y decían ‘está bueno’, pero tenía una imagen muy electrónica y el sonido era muy electrónico…

Todavía por ejemplo Miranda produce rechazo; yo doy batería y con mis alumnos, cuando les digo que me gusta Miranda se sienten defraudados; pero la cuestión es que me parece que hay una búsqueda en general, hoy es un momento interesante porque el rock está viendo dónde apunta, y ganaron mucho terreno otros géneros: el folklore, el tango. A veces lo que se escucha del folklore o del tango no es lo más lindo ni mucho menos, pero hay un espacio ganado ahí que antes era muy del rock todo eso… y eso debe ser por algo: el rock está medio convaleciente; por eso me cuesta entender que todavía hayan grupos con espíritu rolinga, me cuesta entenderlo tal vez porque no vivo en el barrio de donde sale la banda del barrio… pero deben ser fenómenos que van mucho más allá del fenómeno estrictamente musical como el aguante y un poco eso.

Un sentir… el nuevo disco de Río… felizmente inclasificable…
Por la piel pasa una felicidad total. A nosotros nos pasó que sobre todo en el segundo disco de Psycho que había mucha pretensión, la idea de que eso podía funcionar o no podía funcionar, cada cosa que uno hacía, lo pensábamos en términos de gira, de éxito… cada cosa era evaluada en esos términos, entonces era muy pesado, no sirve para nada, te desconcentra y no aporta. Habrá quienes lo pueden hacer o a quienes le sale naturalmente; no sé, Paul McCartney debe saber cada canción qué grado de éxito va a tener, pero bueno le sale naturalmente. Ojalá uno pudiera tener algo de eso. El más organizado, el más objetivo, el menos visceral del grupo es Sebastián, el cantante y compositor. Él siempre está evaluando cada detalle, él se organiza para ser espontáneo, es metódico, pero hace un método para ser espontáneo [risas], pero es muy laburador, hasta ha incorporado en su método dejar libres ciertos espacios para que estas cosas mas viscerales o de más espontaneidad surjan.

Una cosa que nosotros rara vez hacíamos en grabaciones era: ‘acá, a ver, hacete un solito de algo’, y bueno, poníamos a grabar y ‘está bueno, listo: queda’. Antes, sobre todo en el segundo disco era ‘a ver, está medio desfasado, vamos a corregirlo…’, y eso que en esa época no había Pro Tools, o por lo menos nosotros no teníamos acceso, pero si hubiéramos tenido nos hubiéramos desalmado porque era cada golpe… todo una prolijidad, una perfección técnica que después resultaba un poco frío. El único tema que tuvimos así en el segundo disco de Psycho es el último, que es el tema mío, que se hizo un poco así pero era muy electrónico… yo nunca voy a componer un éxito. Pero nosotros lo que hemos visto con Sebastián es que estaba bueno ese tema, para nosotros. En este disco hay mucho más de esa cosa espontánea.

Todos nos hemos perfeccionado mucho en cosas de grabación y cosas técnicas, él [Sebastián] sobre todo, entonces es como ‘fijate que ese sonido… vamos a ver los medios, hay que tener más medios…’, una cosa que estanca un poco, y hace que el método de trabajo, de grabación y de ensayo se haga un poco trabado. En este disco hubo algunas decisiones consientes de hacer que esos espacios ganaran terreno y que avanzaran. Esta foto [que ilustra y encabeza esta nota], medio berreta, no se ve con buena calidad. Esta foto original tenía mucha más calidad, pero Sebastián quería darle como una textura como de mala iluminación o algo así. Y vos la vez así y técnicamente no da una buena impresión o por lo menos parece como si estuviera mal impresa o algo así. Bueno, cuando uno está en eso de dejar libres algunos espacios, se corre ese riesgo también de que algunas cosas queden medio deshilachadas o medio desprolijas, pero bueno, … es como que hay confianza para decir ‘¡nos gusta así!’.

La composición en río – sus letras…
El que más compone es Sebastián. Muchas letras las hace Enrique. Y yo compongo mucho pero no para Río. Mis aportes en ese sentido son muy pocos, más que todo lo que tiene que ver con los arreglos y la producción; pero el que compone es Sebastián, sobre todo Sebastián. El proceso de composición lo conozco bien: Sebastián es un fanático de la melodía, de la búsqueda de la melodía, la cosa cantable y bien estructurada. Le interesa mucho la forma del tema, que esta estrofa funcione bien con la otra estrofa, que esto enganche bien con el estribillo. Normalmente empieza con la melodía, y un pianito muy cómico porque Sebastián es muy malo como instrumentista (parece un tipo de laboratorio, de hecho es ingeniero químico… los dos, Sebastián y Enrique son ingenieros químicos, son de laboratorio)… y en un pianito muy berreta busca los acordes, canta la melodía y después va depurando esa melodía: ‘esta frase no funciona bien…’, un proceso de ajuste de la melodía con un piano solamente. Normalmente la letra viene después. Ha habido casos que no. Pero nunca se compone con este grupo en un ensayo, zafando y a ver qué sale, jamás. Arreglos y esas cosas sí, pero la melodía no. Es una cosa muy típica de muchos grupos de rock, decir ‘bueno, arrancamos con un riff o con una base y empezar a improvisar con una letra o una idea que después se enganche con…’, no, jamás. Es más, acá todos los gérmenes de los temas son pilas y pilas de grabaciones con un pianito y ‘tarara-ti-ta-rará…’ [risas]. Pilas y pilas de eso. Y ese es el proceso, el clásico.

A veces padezco un poco eso, porque es muy expuesto eso de cantar en primera persona, es como que en sicoanálisis se pueden divertir mucho analizando la letra, porque es como que uno se está analizando en las letras… No sé, después le preguntamos a Sebastián [risas]. Algunas veces, yo creo que las letras no representan a las personas de Río. No se puede decir que ‘este es Sebastián que sufre porque tal chica lo dejó’ o algo así… no, siempre en primera persona pero adoptando un personaje imaginario que no es Kurt Cobain que uno puede decir, ‘este tipo está sufriendo’… acá no, para nada. Es más, yo creo que son personajes producto de la imaginación. Y luego tiene algunas cosas como cómicas: ‘tres minutos de chin bom bom’ es una joda hacia nosotros mismos. En general nosotros tres, no es que seamos intelectuales (no voy a decir una berretada como esa ni nada por el estilo), pero nos gusta mucho leer, las charlas que podemos tener que a veces somos de entornos universitarios, miramos con malos ojos a la frivolidad, a Tinelli, todas esas cosas, y es una gastada hacia nosotros mismos. Hemos vivido en ambientes muy prejuiciosos frente a fenómenos como Tinelli o como la televisión berreta, y por eso es una gastada hacia nosotros mismos: ‘tanto joder, tanta cosa…’. Yo escuchando música contemporánea, música de John Cage y salgo haciendo ‘chin bom bom’, supongo que mucha gente se entera, asocia las dos cosas y dirá ‘qué le pasa a este tipo’… pero la verdad es porque me gusta, la verdad que me gusta y tiene mucho de eso. Ahora Sebastián me pidió que haga un remix de ‘chin bom bom’ y me encantó y estuve trabajando día a día en ese remix y me encanta. O sea, hay mucha cosa de ironía hacia nosotros mismo y hacia ciertas cosas del rock… hacia las cosas más estancadas del rock.

Pero te vuelvo a decir, los personajes no representan a ninguno, las letras no representan situaciones en particular… por ejemplo, ¿‘violencia en tus ojos’? [risas]… no se de dónde sale… yo no estaba en esa época en la composición, pero aunque no lo creas hay mucho laburo detrás de eso, de cuidar cada frase… Se cuida mucho la rima y eso. Y yo disfruto mucho eso, porque él [Sebastián] tiene esa visión, ese refinamiento, que le da a cada frase… y con Enrique laburan mucho así. Y a veces no se nota, porque también hay temas espontáneos, pero también hay veces que las frases quedan mal acentuadas. Es algo muy del rock argentino, y del folklore, que hace que las palabras queden medio raras. Pero en eso está también dejar alguna cosa deshilachada.

El sonido del nuevo álbum…
Una cosa que nos pasaba con el disco es que a mí me parecía que era muy corto… no llega a cuarenta minutos. Yo les decía que había que agregar algo porque era muy poco. Pero está muy cuidado el disco, que no hayan cosas de más, que no haya cosas que distraigan, que no haya una canción con la que no estemos convencidos. No hay una línea, o un hilo conductor del disco; no es un disco conceptual, eso está clarísimo. Es un proyecto multi-conceptual y en el fondo tal vez ese es el concepto, si se quisiera hacer un análisis berreta, muy posmoderno. Estaba muy cuidado esto de que no hubiera algo de más, que en las canciones no hubieran cosas que distrajeran: no hay solos de guitarra, o acaso una cosita cortita, hay poca introducción, vamos a la canción, que se imponga esto y que funcione, no hay ninguna canción que tenga una colgada instrumental (ninguna canción la tiene, ni de Río ni de Psycho). Es muy mínimo en eso, como diferentes mosaicos, de pocas cosas, como los primeros discos de los Beatles (son canciones de dos minutos, un solo de guitarra muy cortito) y si te gusta bien y si no: es lo que hay. Eso es lo que me parece que es lo que puedo rescatar de manera más consciente de lo que me puede gustar. Que cada cosa es un mosaico independiente que daría para hacer un disco conceptual con el concepto de cada una de esas canciones.

Protagonismos compartidos: elementos simultáneamente prescindibles e imprescindibles…
Creo que ese protagonismo viene de los propios intereses musicales. Personalmente puedo llegar a casa y poner Miles Davis o Miranda; y los disfruto. No de la misma manera, porque ambos me remiten a estados muy distintos. Pero difícilmente puedo escuchar todos los días Jazz, o todos los días Miranda. ¿Qué te gusta más, las carnes o las pastas? Y un día me gustan las pastas, y otro día quiero más un asado bien asado con colesterol y todo… y entonces ¿a qué público va esto? No se. Yo tengo dos hijas, y veníamos escuchando el CD en el auto, y les encanta ‘chin bom bom’… pero la tercera canción que es en la que putean y ‘…no te soporto…’, yo trataba de cambiarle para que no oigan. Y parece un tema muy contestatario, pero nosotros no somos así ni mucho menos, pero estaba bien para ese tema y funciona. Hay también algo para los medios, por eso está eso de Maradona (de las frases más repudiadas, en los ambientes que nosotros nos movemos es esa que dice ‘que la sigan mamando’, una frase digestiva, fea, de mal gusto…).

Yo siento que todas esas canciones conviven en el disco de manera natural. Yo pienso que no está nada forzado ni mucho menos. Pero cómo se clasifican y cómo uno las clasifica para presentarlas, eso si es otra cosa… porque acá dice [leyendo la postal promocional del disco]: “…bases electrónicas, instrumentos acústicos, música techno, rock y el folklore argentino”: parece que no querés dejar ningún mercado afuera, pero tampoco da para ningún mercado en particular.

Esa búsqueda siempre estuvo, y siempre fue natural. Lo que pasa es que estaba más controlada antes. En los discos de Psycho habían grabado tango electrónico, y eso, en el año 93 era imperdonable. Eso no llegó a ningún lado, ni ellos mismos lo permitieron. Y luego de unos años aparece Bajofonfo, o Gotan Project, y vos decís ‘mirá qué fácil que era, y qué bien se llevan lo electrónico y el tango…’. Y la verdad es que ninguno de nosotros puede decirse que seamos del ‘rock’, nosotros tenemos como una formación rockera; eso es lo que pasa. Sebastián es fanático de Black Sabbath, Led Zeppelin, Deep Purple, y parte d ahí; y yo de los Beatles, de Cream, de ahí… pero me encanta Stravinski. Entonces yo creo que lo que nos mantiene a todos juntos como grupo es un espíritu rockero que no se nota ni es evidente en la producción o la estética de lo que hacemos. Y ahora tenemos ese cuestionamiento con respecto a eso, porque la batería que se usa ahora es muy electrónica, como la que se usó con Psycho. Y eso ya es todo un cambio estético, visual, que se aleja del rock, por lo menos desde la idea del ‘rockero’.

Cómo se curva el tiempo…
Mi viejo es físico, mi hermano es físico, tengo toda una familia de físicos dando vueltas [risas]. ¿Cómo era? Creo que tenía que ver con los agujeros negros y la teoría de la relatividad y esas cosas… pero luego les preguntamos [risas]. La única forma que yo conozco para que el tiempo se haga flexible y maleable es con la música (o fumando porro). Uno no sabe qué pasa, un minuto es una vida. Hay un cuento de Cortázar que se llama ‘El Perseguidor’ en el que Charlie Parker tomaba el subte en una estación y hacía diez estaciones y sabía que ese viaje duraba cuatro minutos. Pero en esos cuatro minutos, creo que era una sinfonía de Mahler, no me acuerdo bien, y él la seguía de punta a punta y sabe que la sinfonía duraba veinte minutos. No es que se apuraba él ni nada, no sabía lo que pasaba pero él creía que algo pasaba en el tiempo. Por supuesto que poética toda esa imagen, pero toda esa idea de que el tiempo se sucede de una manera muy extraña con la música.

Tocando, en un show, es típico que uno toque más rápido que en un ensayo porque uno está en un estado de adrenalina y de excitación que sentís que para que ese tema exprese lo que tiene que expresar, tenés que levantarle el tempo y yo no se si eso hace que el tiempo se curve, pero sí hace que el tiempo sea más flexible y que es algo que a todos nos pasa: la estamos pasando bien y quince días de vacaciones se te pasan así, pero quince días esperando que lleguen las vacaciones no pasan nunca.

Lo que viene en/para Río…
Ahora más que nada es preparar el show para presentar el disco. Lo que pasa es que como vivimos a cuatrocientos kilómetros lo que estamos haciendo es armando todo lo que necesitamos para que cuando nos encontremos salga al menos un 80% de lo que hemos hecho y toquemos bien todo, los golpes que tienen que estar, los solos tienen que estar, los acordes… y después ya hacer el trabajo de ensamble. Y suponemos que el show va a estar listo a en febrero, a mediados de febrero [2011]. Lo que nos pasa es que llegamos un poco tarde para la salida de los discos, entonces en verano no podemos salir a tocar, hubiera estado bueno, pero no llegamos. La segunda cuestión es ¿dónde queremos tocar?, porque nosotros no tenemos la necesidad de salir a trabajar con esto, cada uno tiene sus ingresos, no tenemos esa presión de que tenemos que salir a trabajar y hacer guita. Queremos cuidar que sean lugares donde lo disfrutemos, que disfrutemos tocar. Probablemente sean lugares como Café Vinilo, lugares donde se va a escuchar música, no creo que haya pogo; lo que pretendemos es que nosotros armemos el show y le demos toda la difusión.

Además estamos terminando el videoclip de ‘tres minutos’, que va muy lento porque el 70% va con la técnica de stop motion, entonces van algo así como 1500 fotos y eso cubría 15 segundos del videoclip. Hay otras partes que ya las filmamos en Santa Fe. La idea es terminar eso, justo terminamos un disco de remixes con algunos amigos: que es más que nada un disco de difusión para DJs y boliches (que es otro lugar donde esperamos mucho tocar). No es un show que uno va a ver un espectáculo, sino que uno va y se encuentra con un público que fue ahí por otra cosa, está bueno. Entonces es eso, disco de remixes, que esperamos darle difusión; salir a tocar en vivo; y el videoclip.

-o-
Agradezco la gestión de Andrea Rovira, y su permanente disponibilidad y alegría... y a Carlos, por su tiempo y su buen ánimo... a ambos, por su calidez. A Río, por que hacen parte de la razón de ser de Reseñas. Para más información de Río hacer click acá. De su nuevo álbum, 'curvando el tiempo' puede leer también nuestra reseña.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Ivonne nos cuenta sobre "Duendes", su primer disco solista

Es de Colombia, pero vive en Argentina, y más allá de ser la ex integrante de un famoso grupo de música pop (Bandana), debo admitir que cuando se habla de ella no se puede negar la particular tonalidad que tiene su voz. Desde chica supo que el canto era una necesidad, y reconoce que la música y el baile fueron siempre cosas naturales en su familia.

Lo que me gusta de ella, además de su forma de interpretar, es su concepción del pasado y el aprendizaje que puede tomar de eso. Confiesa que “Bandana” fue como un tipo de escuela, y no se arrepiente de haber formado parte del grupo.
Luego de haber vivido una época de gran exposición, se dedicó a estudiar, componer, colaboró con otros artistas y hasta incursionó en la comedia musical (Hairspray, con Enrique Pinti) mientras preparaba su primer disco solista “Duendes”, el cuál está definido por sonidos que van desde una clara influencia africana, pasando por el pop, jazz y hasta un poquito por el rock. Las letras y melodías han sido compuestas –casi en su totalidad- por ella misma, con la participación de artistas muy talentosos que han aportado su “magia” a las distintas canciones y covers que suenan armónicamente a lo largo de este primer trabajo discográfico. Con ustedes, Ivonne Guzmán, la reina de los duendes.


La buscadora:
Ivonne, ¿Podrías hablarme de tu vocación? ¿Siempre se manifestó tan clara?
Realmente si. Siempre necesite cantar, pero fue a los 10 años que decidí firmemente dedicarme a la música. Claro que tuve ganas de hacer otras cosas también, como ser tenista jaja, pero la línea principal fue siempre la misma.
¿Cómo era tu vida antes de ser una persona reconocida?
Estaba en el colegio, asi que vida de adolescente... bastante tranquila.
¿Cambiaron algunas cosas respecto a tus deseos personales?
No en su esencia, pero con la evolución y el aprendizaje uno va afilando más la perspectiva de lo que quiere y cómo lo quiere.
¿Por qué Argentina para vivir?
Realmente porque aquí inicié mi carrera, y la verdad es que llevo 10 años viviendo aquí (la misma cantidad de tiempo que en Colombia) y me siento muy en casa.
La cantante:
¿Cuándo decidiste que ibas a ser cantante?
A los 10 años.
¿Tenías miedo? ¿De qué?
Quizá un poco de miedo a lo que significa la fama y la exposición, pero como todo, se aprende a manejar.
¿Qué cosa podrías decir de tu pasado musical?
Si estamos hablando de mis influencias, mi pasado musical esta lleno de diversidad. Tuve la gran suerte de poder moverme por el mundo, viví cinco años en Camerún, y las influencias que me han marcado se extienden por lo latino, lo afro, y la gran influencia musical que significa Argentina.
Si es Bandana, te puedo decir que fue la experiencia más enriquecedora que pude haber vivido para encarar mi proyecto solista. No sólo fue una escuela musical, sino de vida.

Tapa de "Duendes" (Pirca records 2010)

¿Qué cosas crees que conservas en este disco, de ese pasado, y cuáles no?
Todo ese aprendisaje lo capitalicé. La información que recibí la volqué a mi propia creación. Claro que la forma de expresar esa información fue y es inevitablemente diferente...
¿Hubo un poco de magia en el proceso de creación de “Duendes”?
Definitivamente. El proyecto al haber sido independiente tuvo muchas dificultades, y que haya resultado como resultó, no es otra cosa más que mágico.
¿Y las letras? ¿Podrías contarme qué quisiste compartir?
Intente plasmar momentos en imágenes. En algunas ser más cruda y directa; con algún mensaje en otras. Muchas veces ser introspectiva y reflexiva sobre mí misma, o simplemente dedicar palabras a un ser querido fueron razon suficiente para sentarme a escribir.
Y los duendes, ¿llegan a la gente? ¿Se encariñan con el público?
Los duendes tienen sólo amor para dar.
¿Cómo crees que ellos han recibido este primer trabajo solista?
La verdad que todas las críticas que he recibido han sido muy buenas y con mucho cariño, lo cuál agradezco.
¿Podrías contarme cuál fue el criterio que tuviste a la hora de elegir los temas?
El criterio fue ir generando una línea en común a través del disco, generando climas al mismo tiempo.
¿Te quedaste con ganas de compartir alguno?
¡Si! me quedaron muchas canciones afuera, que para el próximo disco están agendadas.
¿Estás preparando un nuevo disco? ¿Podrías contarme alguna idea?
Es así, estoy en proceso de creación para un próximo disco, se viene algo muy tierra y acústico.
La persona:
¿Qué desea Ivonne, además de cantar?
Felicidad y evolución
¿Cuál es tu idea de felicidad?
Vivir en amor.




Para escuchar su música, recomendamos su Myspace oficial.

* Por Nicolás Manservigi
* Entrevista para Revista Reseñas.com